lunes, 11 de abril de 2011

Teatro Romano de Cartagena

Llevo tiempo sin tocarlo, más por falta de tiempo que otra cosa. Si bien el modelo ha adquirido tal complejidad (problemas de sketchup y esos capiteles corintios "tan" trabajados), que los diferentes renderizadores disponibles me dan problemas a la hora de hacer algo nuevo. De esa forma todavía no he podido ver en 3D el nuevo tornavoz.

Y mientras estoy intentando (ironía) aumentar la complejidad de los capiteles, para luego ver si puedo o soy capaz de simplificar el modelo en Blender, software gratuito que me encantaría dominar un día.

Mientras tanto ha salido la nueva hipótesis de reconstrucción del Frente Escénico con 3 plantas de columnas, no con 2. Y mientras leo esta nueva documentación que ha salido un ratito por las noches me quedo con las ganas de meterle mano. Pero sin simplificar capiteles, nada. Ojalá sea capaz.

Bueno, que me enrollo y distraigo al único lector de este blog de momento (yo), intentaremos darle publicidad.



Esa es la única parte más o menos decente del teatro que puede verse. Los capiteles en realidad iban pintados de colorines (dorados y demás, dentro del típico gusto y elegancia romanos - entiéndase la ironía :-D - ), y esas paredes en piedra irían con mármoles y pinturas de colores, con las basas pintadas del color rosa de los fustes de las columnas. Es una de las cosas que más me intrigan, y creo que de las que menos se sabe, junto con el tornavoz.

Si acaso lo que más contento me tiene es el Frons Pulpiti, o  ese frontal de la escena donde aparecen las máscaras de teatro y las guirnaldas, que si da una idea real de lo que debía aparentar el teatro en su conjunto, considerando la ornamentación que he dicho antes del Frente Escénico.

Tengo idea de poner unos nichos con estatuas entre (perdón si no me se los nombres) las dos columnas centrales de las cuatro que hay a cada lado de la puerta central (ese si lo se: Valva Regia). Y luego flanqueando los nichos unas estatuas de togado, de militares y de lo que se tercie.

Pero mientras el tiempo, y la falta de él... solo los ratos libres.